Reduce tu contenido a la mitad: cómo escribir menos diciendo mucho más
Tú y tu público tenéis una cosa en común: tú quieres escribir menos y él desea leer menos. Así pues, vamos a ver cómo escribir menos diciendo mucho más.
No es que tu contenido sea aburrido sino que apenas dedicamos tiempo a leer todas las cosas que realmente queremos leer ya sea porque voluntariamente nos encontramos con artículos interesantes y nos entretenemos navegando o porque tenemos 20 pestañas abiertas y otros asuntos que deberíamos estar haciendo y no hacemos.
Haz realidad el sueño de tener un blog como quieres y reduce tu contenido a la mitad. He aquí cómo.
Haz las introducciones más cortas
Me aventuraré en una conjetura: la mayoría de las personas no leerán esta introducción.
Aún así, escribe una intro, pero no agotes el tema. Genera cierta empatía, cuenta una historia rápida, cita una estadística o lo que sea y luego sigue adelante con el tema.
Evita calificativos
Estamos todos tan preocupados por no ofender a nadie o para evitar parecer demasiado presuntuosos que automáticamente podemos llegar a otro extremo ridículo si sumamos todos los calificativos que podemos llegar a decir.
Pongamos un ejemplo sobre la introducción que hemos hecho en este artículo y en el que he hecho varias presunciones: que tu blog no gusta y que la gente no lee, lo que podría ser insultante para alguien. En esta introducción podríamos haber añadido a cada frase un calificativo para intentar no ofender ni presumir. Pero qué quieres que te digamos ... francamente, tantos calificativos y justificaciones resultan agotadores. Estamos hablando de escribir y ya está.
No asumas el mínimo común denominador
"Cuéntame las cosas como si fuera un niño de tres años."
Esto es un enfoque muy útil para escribir un contenido que requiere mucha atención y mucho detalle. Pero no es necesario que apliques esta premisa en todos tus artículos. Supone que tus lectores no necesitan tener un exceso de conceptos. Incluso si algunos de ellos lo requieren, estarán a la altura de las circunstancias y apreciarán la oportunidad de leer algo amena, rápida y de valor. Y si no lo hacen, bueno, al menos tendrán la oportunidad de elevar la conversación para todos los demás escribiendo algún comentario.
Escribe como hablas
La última frase que leí en un artículo tenía cierta influencia y balbuceo de negocio. Decía así: "al menos que estés elevando la conversación para el resto de tu público."
¿El resto de tu público? ¿Qué estoy realmente tratando de decir? El resto de tu público = todos los demás.
Selecciona la palabra adecuada
"La diferencia entre la palabra adecuada y la palabra casi correcta es la diferencia entre el relámpago y una luciérnaga". - Mark Twain
Encontrar la palabra adecuada para decir algo puede eliminar cláusulas enteras de frases, oraciones, párrafos y párrafos de prosa. Expresa claramente hasta el punto de que no tenga que ser necesario explicar en exceso.
Utiliza imágenes bonitas y utiliza datos
Una imagen vale más que mil palabras. Vale la pena. Las imágenes y los datos ayudan a obtener un punto equilibrado con el número de palabras que debe contener tu artículo. Apóyate en visualizaciones para explicar conceptos complejos, y con los datos para ayudar a fortalecer tus argumentos.
Dejar de lado la idea de que hay palabras más perfectas que otras
Todas las palabras si se utilizan en el contexto adecuado son válidas. Escribe todo lo que necesites para llegar al punto equilibrado y no disfraces el texto con palabras que pueden sonar a literatura pero que no dicen nada.
Te ha servido este post? Ahora que ya sabes cómo escribir menos diciendo mucho más seguramente te interesará leer: 'Cómo hacer un esbozo de los posts de tu blog'