Las redes sociales, también conocidas con el término inglés social media, son una parte fundamental de cualquier estrategia de marketing digital porque sirven tanto para atraer clientes potenciales hasta un sitio web, como para convertirlos en contactos y, una vez son clientes, fidelizarlos.
Tu empresa puede utilizar las redes sociales para:
Conseguir un efecto viral de vuestras ofertas o promociones.
Humanizar a la empresa compartiendo fotos y vídeos personales y respondiendo a los comentarios y opiniones de los usuarios (tanto positivos como negativos).
Convertirse en escaparate de la aprobación social: cuantos más «Me gusta» o retweets tiene una compañía, más confianza genera.
El contenido en las redes sociales se tiene que publicar con frecuencia, tiene que ser variado, estar relacionado con la empresa, usar palabras clave y siempre tiene que incluir un enlace al blog o a una landing page.
Además, el contenido tiene que ser apropiado para las buyer personas y se tiene que publicar en la red adecuada, puesto que cada una tiene un perfil diferente:
Twitter: es la red viral por excelencia. Se usa para enviar mensajes cortos pero llamativos que creen un efecto «pásame».
FaceBook: se considera la red más personal, cosa que las empresas aprovechan para mostrarse más cercanas y humanas.
LinkedIn: se trata de una red profesional donde el tono acostumbra a ser formal y el contenido está relacionado con trabajo y negocios.
Google+: unque no es tan popular como las otras, esta red es muy importante desde el punto de vista del SEO.
La regla 10:4:1 es un concepto del inbound marketing que hace referencia a la proporción de contenidos de varias fuentes que hay que publicar en las redes sociales para que una estrategia tenga éxito.
En concreto, los números se refieren a lo siguiente:
10: cantidad de enlaces a contenido de calidad de terceros. Por ejemplo: una emprendedora organizadora de bodas puede publicar artículos de un fotógrafo de bodas hablando sobre últimas tendencias en fotografía, fotos de la última pasarela de vestidos de novia y restaurantes con menús de boda únicos.
4: cantidad de enlaces internos al blog de empresa.
1: cantidad de enlaces a una landing page propia (una página con una oferta especial).
Es decir, que, por cada 15 publicaciones en las redes sociales, 10 tendrían que enlazar a terceros, 4 al blog propio y 1 a una landing page.
Esta regla ha surgido porque, para captar la atención de los usuarios en el mundo digital, hay que crear un gran volumen de contenido. Cuando se publica de manera frecuente, sin embargo, es muy fácil quedarse sin ideas y caer en la repetición o en la irrelevancia. La regla 10:4:1 ayuda a crear contenido con propósito y utilidad.
La reputación online es la imagen o percepción que hay de ti o de tu empresa en Internet.
A diferencia de la marca, que es creada por la empresa a través del branding y las acciones promocionales, la reputación la crean todas las personas que comparten experiencias y opiniones a través de blogs, foros o redes sociales.
Esto puede ser muy positivo o muy negativo para una marca, por lo cual la reputación online se tiene que cuidar con mucho cuidado. La gestión de la reputación online consiste en averiguar quién habla de ti en Internet y qué, cuándo y dónde lo dice: de este modo podrás reforzar los comentarios positivos o bien contrarrestar o neutralizar los negativos.
Hay que decir que, teniendo en cuenta que gran parte del tráfico que recibe una web proviene de las buscas del nombre de la marca, es muy importante asegurarse que los comentarios de la primera página de los buscadores sean positivas.
El diseño adaptativo, también conocido como responsive design, es la técnica de creación de sitios web que hace que el contenido se ajuste de manera automática a cualquier dispositivo.
Además de los mil y un smartphones, tablets y ordenadores ya existentes, en 2014 continuaremos viendo todo tipo de gagdets nuevos con nuevas resoluciones (como por ejemplo las famosas Google Glasses, pero también los smart watches, smart TV…). Por eso es importante que un lugar web se adapte al tamaño de la pantalla en que se está visualizando.
Otros planteamientos ante el problema de las webs móviles son el desarrollo de apps, el cambio de dominio o la creación de lugares webs dinámicos que muestran contenidos diferentes según el dispositivo.
A pesar de que todas las opciones tienen pros y contras, el responsive design ha ganado adeptos entre los expertos porque:
Unifica el contenido web (de forma que los usuarios siempre ven lo mismo, sin importar el tipo de dispositivo donde están visualizando el web).
Reduce el tiempo de creación puesto que sólo se desarrolla un lugar en vez de dos, tres, etc.
Ofrece más ventajas por el SEO móvil.
Si no quieres esperar a la próxima entrega puedes descargarte la versión completa en pdf aquí