Si la primera impresión que le has dado no es buena, a lo que quieras explicarle lo bueno que eres (que lo eres), él ya le habrá dado al botón rojo de la izquierda y habrás desaparecido de su vida, otra oportunidad perdida. Si os volvéis a encontrar en el futuro, tienes muchos números para que haga ver como que no te ha visto.
Cómo no hay tiempo que perder, tenemos que conseguir una muy buena imagen. La imagen corporativa es lo que los demás ven de ti, así que hay trabajar sobre la Identidad corporativa e Identidad Visual Corporativa para que tenga la mejor impresión. Una vez hayamos cautivado a nuestro prospecto con nuestra imagen, el mismo querrá saber más de ti y le podrás explicar todo lo que quieras.
Para crear una buena identidad corporativa hace falta:
Conócete: Esta es la primera fase y la más importante, son los cimientos de tu identidad. Hay que tener en cuenta quienes somos, qué hacemos, donde lo hacemos, para quien lo hacemos y muy importante en que creemos. Una vez tengamos claro quiénes somos y que hemos venido hacer a este mundo 2.0 podemos empezar.
Sácate partido: Ponte delante del espejo y analiza tus puntos fuertes. Cuando sepas que es lo que mejor se te da, trabaja para sacarle el mayor partido posible. Esta decisión es muy importante, es lo que principalmente tu marca mostrará y por consiguiente lo que ellos verán de ti. Es tu Identidad corporativa. Recuerda que una virtud si no se ve, no existe.
Defínete: Llega la hora de que los demás se dirijan a ti por tu nombre. Es un proceso muy importante, debe ser un naming que refleje parte o la totalidad del briefing que has extraído en el punto anterior. Si no lo haces bien, serás un eterno “conocido” pero nunca un amigo, una amigo que está ahí siempre que lo necesitas. No se acordarán cómo te llamas y por consiguiente te verás implicado en conversaciones como esta: ¿No te acuerdas de aquel que…? ¿Cómo se llamaba? Bueno da igual, no lo encuentro, ¡busquemos otro! Has venido a este mundo 2.0 a ganar oportunidades, no para perderlas, así que trabaja muy bien este punto.
Ponte en forma: Una vez tenemos un briefing sobre el que trabajar hay que modelarlo. Aquí la forma, el color, la textura y la tipografía representarán los valores de tu empresa que has definido en el paso anterior, es decir: tu imagen corporativa. Esta debe ser acorde, no te vistas de traje si a quien tienes que impresionar es a un niño.
Conjúntate: Una vez tienes tu identidad creada debes ir bien conjuntado. En este mundo estás simultáneamente en muchos lugares, así que aplica tu identidad visual corporativa en cada uno de ellos. Pueden conocerte a través de una red social, landing page, banner, página web… así que trabaja en cada una de ellas para que nada más verte caiga rendido a tus pies. Si no lo haces, pueden pensar que no cuidas tu imagen, que eres desordenado/a, que no eres lo que esperaba, que no piensas en él/ella…
Ahora que ya sabes cuales son los cimientos de tu identidad corporativa como empresa y los pasos a seguir, ¡no esperes! Empieza a trabajar desde ya para convertirte en el mejor.