Sabemos que la palabra "analítica" te sonará a números, operaciones pesadas y un concepto a poner en la lista del "ya lo haré". Pero queremos desmitificar la analítica web. ¿Por qué? Por dos motivos: uno, no es un proceso tan complicado como parece y dos, es la cara no visible de tu sitio web que te ayudará a mejorar en posicionamiento (SEO), visitas y, por lo tanto, ventas.
Lo primero de todo para iniciarse en analítica es saber interpretar correctamente los términos. Por eso queremos un pequeño resumen de los parámetros más importantes a tener en cuenta:
KPI: Del inglés Key Performance Indicator. Indicadores clave de desarrollo. Son métricas que nos ayudan a definir y medir el progreso hacia los objetivos específicos de nuestra empresa. Deben mostrar si la empresa está consiguiendo sus propósitos de negocio.
Page Rank: Valor que representa la importancia que una página web tiene en Internet. Google lo utiliza para determinar la relevancia de una página. Para valorarlo, toma como indicadores los enlaces externos (un enlace es igual a un voto).
Tasa de rebote: La tasa o porcentaje de rebote (en inglés, bounce rate). Se refiere al tiempo que permanece un visitante a nuestro sitio web. El rebote se produce cuando el navegante abandona el lugar después de haber visto una sola página en pocos segundos. Muchas herramientas de analítica fijan el tiempo en 30 segundos para que una visita se considere rebote.
Usuarios/visitantes: La diferencia entre uno y otro lo marca el tiempo que la persona permanece en la página. El usuario, para Google Analytics, es el que pasa un mínimo de 30 minutos navegando en nuestra web.
Fuentes de tráfico: Hace referencia a cómo llegan los usuarios a nuestro sitio web. Puede ser tráfico directo, fuentes de referencia (a través de enlaces externos), a través de los buscadores...
Conversiones: Número de usuarios que cumplen un objetivo dado (por ejemplo, dar sus datos, llenar un formulario o realizar una compra).
A través de la analítica web tú puedes investigar el perfil de tus usuarios. Esto te permitirá descubrir más aspectos sobre tu sitio web. Ahora te lo contamos.
Con la analítica web detectarás desde donde provienen tus visitantes. Es decir, si vienen desde los buscadores, desde un enlace que apuntaba a tu web, desde el Facebook, Twitter ...
También podrás comprobar, con qué términos de búsqueda te han encontrado tus visitantes y qué palabras clave de tu web son las más "populares" .
Esta radiografía que te da la analítica web te permitirá formular o reformular tus objetivos de negocio o replantearte los contenidos de tu web.
Supongamos que tu empresa se dedica al sector de la imagen y la fotografía. Tú, como empresa, enfocas tu mensaje hacia las “mejores cámaras digitales del mercado”, pero tus usuarios te buscan porque también te dedicas a crear álbumes digitales para bodas o viajes de verano...
Descubres que el mayor número de búsquedas de tus visitantes están orientadas hacia los álbumes creativos y no hacia las cámaras digitales....
Es momento de plantearse una nueva estrategia y un nuevo mensaje, no crees?
Tus objetivos y mensaje de empresa no concuerdan con las necesidades y las demandas de tus clientes potenciales.
La analítica web es una herramienta necesaria para cualquier empresa en toda estrategia de marketing online. Los objetivos de una empresa, a parte de ser concretos y realistas, deben poder ser medibles. Tienes que saber explicar, numéricamente, qué resultados ha obtenido una determinada campaña o si has cumplido los objetivos establecidos o no. No te puedes descuidar. Tienes que saber si tu web recibe visitas, cuántas y cuántos usuarios vuelven a tu web y cuántos abandonan.
Todo ello, son aspectos que debes saber controlar. Sí?
