Diccionario de Inbound Marketing XVII 2a edición ampliada
Hoy os traemos una nueva entrega del Diccionario del Inbound Marketing en su segunda edición ampliada. Podéis acceder al diccionario completo al final del post.
¿Cómo utilizar Instagram para tu empresa?
Instagram es una plataforma que permite modificar y compartir imágenes y vídeos con otros miembros de la red, además de Facebook, Twitter, Tumblr y otros sitios. La aplicación apareció en octubre de 2010 y en diciembre de 2014 ya cuenta con 300 millones de usuarios que comparten más de 70 millones de fotos y vídeos cada día.
Muchas empresas la utilizan como herramienta de branding -por ejemplo, las tiendas de ropa muestran modelos con las colecciones más extremadas o los concesionarios de coches muestran los últimos modelos de gama alta- pero también puede servir para entablar conversación con los clientes , por ejemplo mostrando un producto nuevo que aún no tiene nombre y pidiendo la opinión de la gente.
Cómo optimizar la presencia en Instagram
• Cuelga fotos de calidad. Este punto es el más importante para que la gente se apunta a Instagram para encontrar buenas fotografías. Si no lo haces, darás una imagen muy pobre.
• Cuelga fotos de manera regular. Si cuelgas fotos en una hora o un día en concreto, es más fácil que la gente entre a ver tu página.
• Elige tu nombre de usuario lo antes posible, antes de que alguien lo coja.
• Coordina la estrategia de Instagram con la del resto de redes sociales. Usa las mismas #etiquetas y comparte las imágenes en Twitter, Flickr, Facebook y Foursquare.
• Aprovecha el contenido de los usuarios. Te ayudará a involucrar a la gente y ganar seguidores. Conversa con otros usuarios e investiga qué #etiquetas están usando y que cuelgan las empresas de la competencia.
Cómo analizar los resultados
Instagram no tiene, de momento, ninguna sección que permita comprobar si la estrategia está funcionando. Esto no quiere decir, sin embargo, que no puedas saberlo, ya que hay herramientas como Totems, Iconosquare o Websta.
¿Qué son los «Key Performance Indicators» o indicadores clave de rendimiento?
Los «Key Performance Indicators», a veces abreviados como KPI, son los indicadores de rendimiento que hacen posible que las empresas evalúen los resultados que están obteniendo en relación con sus objetivos. Dentro del mundo de la analítica web, también se les conoce como «métricas», ya que permiten medir el éxito de la empresa.
Los indicadores específicos que hay que controlar varían en función del sector o industria. Por ejemplo, entre los comercios al por menor, las ventas en cada tienda pueden ser clave, mientras que en la industria automovilística lo serán las rotaciones de inventario.
En el marketing digital, existen decenas o quizás cientos de KPI, como el ratio de clics de entrada o el ratio de conversión, pero las métricas que más importan por el mundo de la pequeña y mediana empresa son las siguientes:
- Coste de captación de un cliente (CCC). Indica cuánto cuesta de media captar un cliente.
- Porcentaje de marketing del CCC. Indica qué parte del coste de captación de un cliente corresponde realmente a los gastos de marketing.
- Ratio de valor del cliente en relación con el CCC. Estimación de cuánto aporta un cliente a la empresa en comparación con cuánto se ha pagado por captarlo.
- Tiempo de retorno del CCC. Indica la cantidad de meses que se tarda para conseguir el retorno de la inversión para captar un cliente.
- Porcentaje de clientes generados por marketing. Determina cuántos clientes ha captado el departamento de marketing para saber exactamente qué parte del negocio se le puede atribuir.
- Porcentaje de clientes influidos por marketing. El porcentaje de clientes influidos por marketing.
En todo caso, la finalidad de analizar los indicadores clave de rendimiento debe ser extraer conclusiones que impliquen acciones concretas para mejorar el plan de marketing. Podríamos clasificar estas acciones en tres tipos: (1) seguir haciendo las cosas como se estaban haciendo, (2) identificar lo que está funcionando pero no se le está sacando el máximo provecho, o (3) determinar lo que no está funcionando y debe detenerse o replantearse completamente.
¿Cómo usar LinkedIn para tu empresa?
LinkedIn es una red social que cuenta con 300 millones de usuarios en todo el mundo, lo que la convierte en una de las redes más importantes en general, aunque en la práctica tiene un carácter marcadamente profesional -de hecho, ya ha superado Facebook como la plataforma más usada por las empresas B2B (Facebook 31% de vs. LinkedIn 33%).
Cómo optimizar la presencia en LinkedIn?
La gente no busca tu empresa en LinkedIn para ver qué productos vende, sino que, en este punto del embudo de compras, quieren interactuar.
- Páginas de empresa y páginas de producto. Úsalas para compartir noticias y contenido interesante sobre tu sector o novedades sobre productos y servicios.
- Publicar en la plataforma Pulse. Si tienes un blog y descargas el conector InShare a tu web, también podrás utilizar la plataforma interna de blogging de LinkedIn para ganar visibilidad.
- Publicidad de pago. El coste de las campañas de Linkedin puede ser alto si lo comparamos con otros canales como Facebook Ads o Google Adwords. El principal beneficio, sin embargo, es la calidad de los clics.
- Grupos de LinkedIn. Si creas un grupo propio, tal como hicimos desde Inbound Emotion con Inbound Marketing - Marketing de Atracción, podrás usarlo para establecer una imagen de liderazgo en tu campo, además de ganar partidarios, obtener ideas para crear contenido e incluso captar contactos.
Entre los beneficios principales de una página de LinkedIn bien administrada encontramos:
• Mejor posicionamiento para la empresa en los buscadores, ya que las páginas de LinkedIn obtienen buenos resultados.
• Aumento en la captación de contactos: el tráfico proveniente de LinkedIn genera la conversión de visitante a lead más alta (2,74%) de las principales redes sociales, casi 3 veces más alta (277%) que Twitter (0,69% ) y Facebook (0,77%).
Para sacar el máximo partido a esta red, es necesario coordinar las acciones que realices con el resto de los canales según la estrategia general de inbound marketing.
¿Qué quiere decir «localización» en comercio electrónico?
En el mundo del marketing digital y el comercio electrónico internacional, la «localización» no es ni más ni menos que la adaptación lingüística y cultural de los contenidos según las expectativas de los clientes.
Una empresa interesada en la internacionalización de sus servicios debe tener en cuenta los siguientes puntos para poder comercializar con éxito en otro país:
1. Investigación de mercado. Antes de empezar a vender en otro lugar, hay que estudiar cómo se divide la sociedad (suponer que está formada por los mismos grupos o que las costumbres y formas de usar un producto o servicio son iguales que en tu país es un error). Esto permite encontrar las buyer personas adecuadas.
2. Hablar la lengua del cliente. Aunque el inglés puede ser la lingua franca del comercio internacional, tener una web en inglés para todo el mundo en todo el mundo simplemente no funciona, como queda patente en el artículo publicado en Econsultancy que pone de manifiesto que el 72% de los usuarios pasan la mayor parte del tiempo en webs en su idioma. Por tanto, para no estar en desventaja en un país donde ya hay alguna empresa vendiendo en la lengua de los clientes, habrá que traducir la web respetando las expectativas de los clientes, tales como el formato (forma de escribir las fechas, horas, etc. ), medidas (millas-kilómetros, onzas-kilos, grados Celsius-Fahrenheit, etc.), imágenes (modelos de razas o vestimentas autóctonas) y referencias culturales (es decir, las celebraciones, eventos sociales, personajes célebres, etc.) .
3. Redes sociales locales. Lo que la mayoría de las personas busca y comparte en las redes sociales son eventos o noticias que ven o viven de cerca, como las series televisivas «históricas», anuncios o frases de moda o novedades políticas de actualidad. Por este motivo, tener una cuenta separada para cada país te acercará a tu público y puede proporcionarte más de un «quick win».
4. Entregas. Uno de los puntos más delicados a la hora de vender en otros países es la distribución de los productos. Las dos opciones existentes son el envío local (por lo que hay que abrir una sede en el país o comunidad económica donde se quiere comercializar) o bien el envío internacional (lo que obliga a ponerse al día sobre normativas internacionales y leyes de aduanas). Como ambas opciones son costosas, antes de empezar a operar en diferentes continentes, hay que estudiarlas bien.
5. Formas de pago. Cuanto más maneras de pagar ofrezcas, mejor. Sin embargo, no dejes de investigar qué método prefieren usar en cada país en particular: piensa, por ejemplo, en la tarjeta American Express, casi inexistente en Europa, pero mayoritaria en Estados Unidos.
La próxima entrega concluirá las nuevas entradas añadidas a la segunda edición. Si quieres descargar el diccionario completo puedes hacerlo aquí.